(del libro: “wingwave-como el aleteo de una mariposa” – Cora Besser-Siegmund y Harry Siegmund, Editorial Junfermann, Paderborn 2010)

  • Perciba, por favor, en que parte de su cuerpo siente una sensación incomda / tensa / estresada.
  • Describa esa sensación corporal con palabras: “ de presión, punzante, circular (p. ej. algo de tensión o una desagradable sensación en el vientre)”
  • Construya con esas palabras una imágen, una metáfora:
    • Cómo es esa sensación?
    • Tiene tal vez sonido?
    • Formule la frase para describir su imágen: “es como si me apretase una piedra, como si llevase a cuestas una mochila...”
    • imagínese ese malestar concretamente: en forma de una radiografía, tejido enrojecido, una tensa maraña de músculos, etc.?
  • Ahora colóquese los auriculares y escuche la música
  • Piense ahora en la descripción de sus palabras y mire o escuche la imagen / la metáfora. Piense en el contenido al ritmo de la música.
  • Cuando perciba un pequeño cambio, formule palabras y frases como estas:
    • “La sensación se desliza hacia abajo”
    • “sube hacia arriba como una oleada”
    • “Se disuelva algo”
  • Repita interiormente estas frases o palabras como un mantra al ritmo de la música.
  • Permita también la posibilidad de pensar en otras cosas:
    • “Pienso en mi trabajo”
    • “Qué emoción va asociada a el?”
    • “Qué sensación percibo en mi cuerpo?”
    • “Qué palabras o imágenes describen esa sensación?”, etc.
    • Ahora vuelva a sentir su cuerpo de nuevo.
  • Cuando empiecen a aparecer las primeras emociones agradables, sentimientos, asociaciones, procederemos de la siguiente forma:
    • Resumir en palabras lo vivido y sentido: “Es ligero, es una sensación de libertad, etc.”
    • Encontrar imágenes y metáforas
    • Percibir esas palabras, imágenes y metáforas positivas al ritmo de la música y pensar
    • Siga con este proceso hasta obtener el mejor resultado de relajación.

Observación:
Las vivencias se desarrollan en forma de ondas: todos los altos y bajos percibidos son permitidos y sentidos en la forma descrita, enfocándolos con palabras y pensamientos  y después “dejándolos ir”.

Señales que nos indican que se ha producido el efecto equilibrador y tranquilizador:

  • Respirar a fondo
  • Tragar de forma obvia
  • Bostezar